Ecuador cruzó la línea de la represión

La gobernadora de Pichincha, Paola Pabón, fue detenida ayer por la fiscalía de Ecuador con apoyo de la policía nacional tras un allanamiento en su casa para realizar «investigaciones”. Ayer por la madrugada una de las principales figuras del correísmo por las fuerzas de seguridad. La funcionaria denunció la arbitrariedad del hecho en un video “en vivo” de Facebook durante el allanamiento. “Esto es persecución, me llevan detenidas sin pruebas”, afirmó en el video.

Las oficiales de la Policía de Ecuador argumentaron que su detención tiene «fines investigativos». Pabón está acusada por Lenín Moreno de ser una de las instigadoras de las movilizaciones contra el paquete de reformas neoliberales anunciadas el pasado 1 de octubre. «Estaré donde la justicia me pida para investigar”, afirmó. Y aclaró: “Esta es una afectación a los derechos humanos, esto es persecución política en Ecuador».

«Hoy entraron a mi casa de madrugada y derribaron la puerta mientras dormía. Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esta forma», sostuvo la funcionaria en las redes sociales.

A través de Twitter, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la detención se realizó «tras investigaciones» y detalló que también fueron detenidos dos hombres, Christian G y Pablo D.

Luego de once días, el domingo finalizaron las protestas tras el acuerdo entre el movimiento indígena y el Gobierno ecuatoriano. Esa misma noche, el presidente Moreno señaló que su antecesor, Rafael Correa, había puesto en marcha un «plan de desestabilización» contra su mandato. También acusó al excanciller Ricardo Patiño, al exasambleísta Hernández y a Pabón, detenida ayer.