El precandidato presidencial por el Partido Justicialista, Alberto Fernández, desmintió este miércoles los rumores sobre su salud y aclaró que, si bien lxs médicxs le detectaron «una fuerte inflamación en la pleura», los resultados de los estudios de rutina que se realizó en el Sanatorio Otamendi «fueron normales». En tanto, el centro médico emitió un comunicado en el que ratificó que el dirigente presenta «un buen estado general» y confirmó que se le detectó «una obstrucción arterial subsegmentaria», que no reviste gravedad.
Frente a los comentarios falsos que circularon en las redes sociales, el exjefe de Gabinete habló desde la habitación en la que se encuentra internado y afirmó que «el lunes tuve un día muy agitado con mucha tos y me dolía la espalda». Durante la noche del viernes, el periodista de Clarín Claudio Savoia había twitteado en la noche del martes que el exfuncionario «sufrió una tromboembolia pulmonar» y generó preocupación.
«Me fui al Otamendi, me hicieron una tomografía y me detectaron una fuerte inflamación en la pleura. Me hicieron un chequeo integral, la inflamación en la pleura es un dolor muy feo», explicó Fernández.
Asimismo, Alberto describió su estado actual como «espléndido» y aseveró que «no me estresa la campaña». «Me hicieron ecodopler en todos lados para ver cómo estaban las arterias y análisis de sangre y orina, un chequeo general. Todos los resultados fueron normales, no tuve ninguna embolia pulmonar, siempre estuve en un cuarto normal. Jamás tuve fiebre», añadió en una entrevista brindada a la AM Continental.
Respecto al desgaste que implica la víspera electoral, Fernández insistió en que «soy un hombre que vivió toda su vida haciendo esto. El descuido fue no haberle prestado atención a la tos todo este tiempo».
Desde el Otamendi indicaron que el ecocardiograma realizado a raíz del chequeo generó, al igual que el resto de las revisiones médicas, resultados normales. Se espera que el precandidato sea dado de alta a más tardar en la mañana del jueves.