La Policía Federal de Brasil acusó a Gustavo Arribas de cobrar 850.000 dólares en coimas como parte de un esquema de lavado, sociedades pantalla y transferencias offshore.
El jefe de la AFI habría cobrado el dinero por medio de una estructura investigada en la «Operación Descarte», un desdoblamiento del Lava Jato.
El funcionario intentó aclarar su situación a través de un comunicado en el que afirmó: «ante las versiones que me vinculan a operaciones de lavado de dinero en Brasil, quiero expresar que no tuve ningún tipo de vinculación con los casos llamados «Lava Jato» ni la recientemente mencionada «Operación Descarte».
«Tal como informé en su oportunidad, reitero que con motivo de la venta de un inmueble al seńor Atila Reyes Silva, se acreditó en mi cuenta bancaria la suma de 70.475 dólares, la que responde al pago de los muebles existentes en el inmueble objeto de la operación», dice Arribas. Y asegura: «vuelvo a negar cualquier tipo de vínculo con Leonardo Meirelles y/o Alberto Youssef, como así también cualquier tipo de participación delictiva, manteniendo mi permanente voluntad de dar las explicaciones del caso».