Este viernes se conoció un fragmento del reportaje que el expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva brindó a medios brasileños y al diario El País de España. Entre otras afirmaciones, el líder del PT reafirmó su inocencia, la cual «fue comprobada en diversas acciones».
«Sé muy bien qué lugar me reserva la historia, y sé también quién estará en el basurero», se escucha decir a Lula en el reportaje que brindó al periodista Florestan Fernandes Junior y que publicó el periódico español. La conversación, que también incluyó a reporteros de Folha de Sao Paulo, tuvo lugar en la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde el dirigente permanece en cautiverio del régimen que gobierno Brasil.
Durante la entrevista, informa El País, Lula tuvo momentos de emoción, e inclusó rompió en llanto cuando recordó a su nieto Arthur, fallecido el 1º de marzo pasado: «A veces pienso que sería más fácil que yo me hubiera muerto en vez de él, porque ya viví 73 años, podría morirme y dejar a mi neto que viviera», indicó entre lágrimas.
En otro fragmento de la charla, el exmandatario insistió en su inocencia y subrayó: «Todos los días duermo con mi conciencia tranquila». «Los que no duermen bien son Moro, Dallagnol y el juez del TRF-4», dijo en referencia al magistrado que lo condenó y luego asumió como ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, al actual procurador y a Thompson Flores, cuyo tribunal resolvió mantenerlo preso.
Respecto al actual presidente, Lula afirmó que «no puede ser que este país esté gobernado por una banda de locos»: «El Pueblo no se lo merece», añadió. Asimismo, el dirigente petista reveló que desea conversar con los militares al salir de prisión para «entender el por qué del odio al PT».
La entrevista al preso político brasileño se conoce horas después de que el juez Adilson Aparecido Rodrigues Cruz, del 34.º Juzgado Civil de San Pablo, resolviera que la constructora OAS y el Bancoop deben devolverle al expresidente el 66% del monto que había abonado su esposa Marisa Letícia en 2005 para adquirir un apartamento en un edificio que estaba siendo construido en Guarujá.