La Federación Nacional Docentes Universitarios (CONADU) celebró la media sanción que en diputados tuvo la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el inminente tratamiento en el Senado para su aprobación definitiva.
Desde CONADU la soberanía del conocimiento es la clave para la innovación científico-tecnológica que modernice la argentina ya que implica mayores derechos, un sistema productivo de mayor valor agregado, mejores condiciones de empleo y mayor justicia social. Para la Federación, en el mundo actual, la ciencia y la tecnología son los factores claves para superar la dependencia externa, sustituyendo importaciones, generando divisas, reduciendo las asimetrías entre las distintas regiones del país, mejorando los sistemas de salud, de tecnologías de la información y la comunicación, de procesos energéticos, de infraestructura social, entre otras áreas fundamentales.
Este proyecto retoma el camino de la inversión en el desarrollo nacional, que había avanzado hasta el 2015 con la repatriación de científicos, con el plan 2020 de ciencia tecnología e innovación y con un presupuesto que alcanzó el 0,35% del PBI. Frente al interregno de Cambiemos que redujo el presupuesto, persiguió a los científicos, eliminó en Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación productiva y desmanteló los programas estratégicos, desde la universidad y la comunidad científica resistimos para retornar a esta nueva etapa.
Este proyecto estratégico cuadruplica el presupuesto del área, incrementándolo de manera progresiva desde el 0,28% del PBI actual, hasta llegar al 1% en 2032, poniendo a la Argentina entre los países de mejores estándares de inversión pública en la producción de conocimiento. Además, está sustentado en una impronta federal que incrementa las capacidades en todas las regiones del país, fortaleciendo los sistemas provinciales de CyT. También reconoce el gran avance de la lucha feminista que ganó un papel protagónico en el ámbito universitario y el sistema científico tecnológico, generando condiciones para la igualdad de género en todos los niveles del sistema. Por último, esta propuesta complementará a la de Ley de Economía del Conocimiento, orientando los ejes estratégicos para la necesaria inversión privada, promoviendo la industria nacional, el desarrollo de las PyMES y cooperativas que fortalezcan la productividad y el empleo digno en la Argentina.