La fiscal Boquín destapó la olla: «Una exempleada le pasaba información a Pablo Tonelli»

La fiscal Gabriela Boquín denunció este miércoles que una exempleada de su despacho le suministraba información sobre la causa Correo Argentino al diputado macrista Pablo Tonelli. En el marco de su comparecencia ante la Comisión Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público Fiscal, la funcionaria indicó que reportó esa irregularidad al procurador interino, Eduardo Casal, pero no hizo nada.

Frente a lxs legisladores, Boquín relató que, gracias a la información filtrada irregularmente de su despacho, el diputado Tonelli retiró «millones de pesos» de la empresa que en su momento perteneció a la familia Macri. Además, indicó reconoció que «se siente perseguida» y contó que cuando asumió en la causa Correo Argentino violentaron su auto en la puerta de su casa.

“Apenas asumí en la causa Correo entraron a mi auto en la puerta de mi casa. Lo violentaron y revisaron y se llevaron papeles. Está filmado y hasta se ve que se ponen guantes para revisar los papeles. Hay una denuncia abierta en la fiscalía de Campagnoli”, relató.

Durante su exposición, la fiscal mantuvo un fuerte cruce con el diputado del PRO, Cristian Ritondo, que la acusó de «perseguir a la familia Macri». “Usted no es perseguida, es persecutora. Usted persiguió a Mauricio Macri y a su familia”, indicó el jefe de la bancada del PRO.

“Usted dijo que yo soy una persecutora de la familia Macri, como dice usted porque yo nunca menciono a la familia Macri (en los dictámenes), menciono al Correo”, le respondió Boquin a Ritondo y agregó: “esto son resoluciones judiciales. Me preocupa la idea suya de independencia del Poder Judicial, es un poco dudosa”.

Boquin también hizo referencia, en su exposición, al sumario administrativo por supuesto maltrato a empleados que trabajaron con ella en la fiscalía, abierto por el procurador interino Eduardo Casal.

“En 23 años de carrera no tuve nunca una denuncia en mi legajo teniendo trabajadores a mi cargo, el único patrimonio que yo tengo es mi honor. Estas difamaciones impactan en mi buen nombre y honor”, indicó la fiscal ante diputados y senadores.

«Me abrieron un sumario para estudiar mis rasgos de personalidad, a ver si era una jefa servera. Esto me pasó por ser mujer. ¿A cuántos hombres le abren un sumario por este tema? Hace 23 años que soy docente en universidades públicas. Nunca tuve una denuncia por maltrato. Ahora soy la empleada loca», describió.

Boquín contó que para la elaboración del sumario, «hubo una elección arbitraria de testigos». «Llamaron a gente de la que yo había pedido el traslado por falta de confianza. Ningún testigo juró decir verdad, a pesar de que eran altos funcionarios, eran secretarios. Cuando yo plantié esto, el procurador Casal dijo que no era grave», señaló.

En este sentido, contó que una de esas testigos es una ex empleada de la que pidió el traslado «por falta de confianza». «Descubrí que le entregaba documentación en pleno trámite de la investigación de Correo Argentino al diputado Pablo Tonelli. Y esa documentación que le pasaba, y que le iba comunicando los pasos del expediente a Tonelli, estaban relacionados con su vinculación en la causa. Luego cuando yo denuncié el vaciamiento, estaban las facturas de Tonelli por millones de pesos retirando dinero del Correo Argentino», denunció Boquin.

Además, contó el caso de un segundo trabajador a su cargo, el secretario Gonzalo Rodríguez, que fue «coaccionado» para declarar en su contra. «Él dice en su declarción manipulada que yo no lo dejaba crecer. Escribimos un libro juntos y es el director de la revista que yo dirijo. Esta es nuestra relación, está en el expediente».

También agregó que ella había pedido el traslado de Rodríguez a pedido suyo, porque el secretario estaba por ser padre en Mar del Plata y que el procurador Eduardo Casal negó ese traslado. «Entonces, yo le pedí (a Rodríguez) que vaya él mismo a la procuración y volvió demudado y me dijo ‘para darme el traslado me piden que la denuncie'».