La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (SDH) aclaró que intervino en el caso de Luis Espinoza y detalló que la delegación de Tucumán «estuvo presente desde el primer momento al lado de la familia de Luis Espinoza, participó del operativo en el que finalmente apareció su cuerpo, permaneció en constante contacto con la abogada de la familia y remitió una nota formal a la fiscalía interviniente para garantizar el acceso de la familia al expediente, promoviendo la separación de los policías responsables por parte del gobierno provincial». Desde el organismo que encabeza Horacio Pietragalla indicaron que también intervinieron en el caso de violencia institucional contra integrantes de la tribu Qom en la localidad chaqueña de Fontana.
Respecto a la desaparición y posterior muerte de Espinoza, desde la SDH consideraron que «no es un hecho menor que los responsables del hecho estén identificados, hayan sido detenidos y separados de la fuerza». En tanto, sobre la situación en Chaco, celebraron que «la Provincia se presente como querellante en la causa judicial» y haya brindado «apoyo a la familia», a la vez que apoyaron la decisión del Gobierno provincial de separar a los efectivos involucrados.
«La Secretaría de Derechos Humanos mantuvo también su presencia al lado de las familias de Florencia Morales y Franco Maranguello, muertos en dos comisarías de la provincia de San Luis. La delegación provincial mantuvo contacto con los abogados de las familias para interiorizarse sobre el avance de las investigaciones judiciales. Se remitieron notas a los juzgados actuantes, manifestando interés por la resolución de los casos. Así mismo, el Director Nacional de Politicas contra la Violencia Institucional solicitó al Gobierno provincial información sobre los hechos y las medidas adoptadas», consignaron a través de un comunicado.
Por otra parte, desde la dependencia estatal destacaron el «arduo y constante trabajo llevado a cabo por la Dirección Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, posible gracias al compromiso de lxs trabajadorxs de un área que fue diezmada durante la última gestión». «La lucha contra la violencia institucional no debe ser una lucha oportunista sino una posición democrática inquebrantable. Para ser realmente efectiva, debe ser transversal: debe incluir a todo el arco político, tanto al oficialismo como a la oposición», puntualizaron.