Cremona es la ciudad de los luthiers, alrededor de 400 artesanos artistas de todo el mundo eligen esas callecitas medievales para desarrollar su arte.
El argentino Martín Gabbani también decidió recorrer los pasos de Antonio Stradivari, Nicolo Amati y Giuseppe Guarneri.
Entre maderas de pinabete y barnices naturales, Martín moldea con paciencia violas, violoncellos, violines e instrumentos barrocos como la viola de gamba.
Lo que empezó como una necesidad transmutó en pasión. “Estudiaba violín en el conservatorio y un día tenía que cambiar el alma, el puente no funcionaba más. No tenía un mango en ese momento y lo empecé a hacer yo. La curiosidad me llevó a hacer cosas irrecuperables, lo arruiné pero ahí me di cuenta que me interesaba mucho”, le cuenta Martín a #LaGarcía en su taller.
“A mí me apasiona, hay algo en la soledad del taller, en la madera … yo lo vivo como un artesano, creo herramientas de trabajo no creo objetos de arte. Lo más importante es la conexión con el músico y que ese instrumento de trabajo sea realmente importante para que de ahí se cree toda la parte artística musical”, dice Martín dándole tiempo a cada palabra. El mismo tiempo que le dedica a sus instrumentos, que necesitan al menos tres meses para esparcir arte.
Producción y realización: Equipo #LaGarcía en Europa
Edición: Martha Correa, Emanuel Herrera
Publicación y administración en redes: Silvina Rouvier, Emanuel Herrera y equipo web